Esta foto, aunque puede parecer común a primera vista, es muy importante para mí porque se trata de la primera foto que saqué con un réflex. En la época, tenía 13 años y el modelo, mi hermana, tenía 5. Lo que prefiero, de hecho, es la mirada que parece no ser el de una niña. Me da una impresión de lo irreal.
Por
otra parte, creo que la luz es interesante de por su contraste fuerte entre el
blanco y el negro de los ojos o todavía el de las sombras y de la camiseta.
Esta luz subraya la composición ligeramente descentrada de la imagen, dando
importancia a la figura principal que logra desprenderse del fondo que ya no es
unido. El ligero desenfoque refuerza esa idea también.
La fotografía y la modelo son una preciosidad. Potente mirada. Gracias por compartirla.
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