domingo, 12 de octubre de 2014

EL COLOR NO EXISTE



El color, de por su omnipresencia en nuestro mundo visual, aparece en el curso del tiempo como una trivialidad. Sin embargo, si se toma un tiempo para reflexionar sobre eso, revela una complejidad cierta. ¿ Entonces, cómo podríamos definirla ?

Si se refiere a la definición dada por numerosos diccionarios, se trata de una sensación que resulta de la impresión producida sobre el ojo por una luz emitida por una fuente. Esta definición bastante vaga me parece más bien justificada ya que admite una gran parte de subjetividad. ¿ Ahora bien, qué de más subjectivo que el color?

En efecto, nadie ve los colores de la misma manera. Difieren según las culturas y evolucionan a través de la historia, más allá de todo límite, provocando emociones, estados de ánimo y sentimientos. Son propias de la personalidad y de la sensibilidad de cada uno.

Sin embargo, en la actualidad, la sociedad intenta cada vez más de hacerlas objetivas consagrándose un nombre a cada tonalidad posible pero esto se revela ser una tarea casi imposible frente al número terrorífico de posibilidad.

Porque toca a nuestra percepción del mundo  exterior, el color intriga. ¿ Así, siendo daltónico, soy considerado creer lo que me ofrece mi visión o debo fiarme de la de mi vecino?



1 comentario: